DISCUSIÓN: Con la Ley CHIPS, ¿tiene Estados Unidos una oportunidad de salir de la adicción a los microchips o son sólo…
La semana pasada se firmó la Ley de Incentivos a la Fabricación de Semiconductores de EE.UU., que reserva 52.000 millones de dólares para apoyar la investigación y la fabricación nacional de semiconductores. La demanda mundial de chips está creciendo a un ritmo alarmante y seguirá acelerándose a medida que se diseñen cada vez más dispositivos "inteligentes" y conectados.
¿Cómo resultarán los experimentos de Estados Unidos?
Según ASML, el principal proveedor mundial de la industria de los chips, se calcula que en la actualidad hay 40.000 millones de dispositivos conectados y se espera que en 2030 esa cifra aumente hasta la friolera de 350.000 millones.
En otras palabras, se prevé que el mercado mundial de semiconductores crezca un 16,3% este año, lo que supondría el segundo año consecutivo de crecimiento de dos dígitos, según las Estadísticas del Comercio Mundial de Semiconductores.
En 2021, cada vehículo nuevo contendrá cerca de 300 semiconductores diferentes, lo que supone un enorme aumento del 40% respecto a los dos años anteriores, según un estudio de Goldman Sachs. Tesla calcula que el Model 3, por ejemplo, utiliza más del doble de chips que un vehículo con motor de combustión interna.
A esto no ha contribuido en absoluto la pandemia y los bloqueos en 2020, que han dejado al descubierto enormes vulnerabilidades en la cadena de suministro de una serie de mercancías que llegan a Estados Unidos, incluidos los semiconductores. La escasez de semiconductores repercute en el precio de los coches usados, ya que los nuevos no pueden completarse. En la actualidad, Estados Unidos sólo representa el 12% de la capacidad de producción mundial de semiconductores, a pesar de que la tecnología se inventó en ese país.
- LaLey CHIPS, de 52.000 millones de dólares, firmada por el Presidente Joe Biden el pasado martes, está pensada para subsanar estas vulnerabilidades de la cadena de suministro, estimular la construcción de nuevas instalaciones de fabricación de semiconductores y competir con las industrias fuertemente subvencionadas de otros países.
- Apenas dos días después de la promulgación de la ley, Nueva York prometió 10.000 millones de dólares en créditos fiscales para los fabricantes de chips que construyeran o ampliaran las plantas de fabricación de semiconductores o "fabs" en el estado.
- Mi pregunta a los miembros de la comunidad: ¿creen que Estados Unidos puede competir, por ejemplo, con Taiwán tras la puesta en marcha de la Ley CHIPS y si Nueva York sigue el ejemplo de los créditos fiscales, lo harán otras zonas?
- ¿O simplemente se trata de un esfuerzo por reducir la dependencia y la vulnerabilidad en este ámbito clave?